El pasado miércoles día 25 de noviembre vimos en clase el último tema de teoría que teníamos planteado, el cual nos habla de los modelos e instrumentos para la mejora de la gestión así como los planes de mejora y la gestión de procesos.
Para empezar, debemos saber que evaluar es medir para saber el grado en el que se han de conseguir cada uno de los objetivos anteriormente planteados. Cualquier proceso de evaluación debe dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿qué? ¿cómo? ¿cuándo? ¿para qué? evaluar y consta de 4 fases: planificación, ejecución, información y toma de decisiones.
Por otro lado, es importante decir que antes de la implantación de la LOGSE, la evaluación sólo consistía en poner una determinada nota. Sin embargo, con la llegada de esta ley la evaluación pasó a ser un proceso continuo y formativo que atendía a diversos aspectos. Más tarde, con la LOE y la LOMCE la evaluación se contempla como un elemento fundamental para la mejora de la educación.
Por otro lado, es importante decir que antes de la implantación de la LOGSE, la evaluación sólo consistía en poner una determinada nota. Sin embargo, con la llegada de esta ley la evaluación pasó a ser un proceso continuo y formativo que atendía a diversos aspectos. Más tarde, con la LOE y la LOMCE la evaluación se contempla como un elemento fundamental para la mejora de la educación.
Para llevar a cabo una evaluación debemos tener en cuenta distintos modelos de evaluación como los indicadores de percepción y rendimiento o el EFQM (Fundación Europea para la Gestión de la Calidad), que consta de 9 criterios con los que se comparan los centros a evaluar.
Los sistemas de evaluación educativa se identifican con dos tipos de evaluación, formativa y sumativa, que a su vez se dividen en 3 modalidades: inicial, procesual y final.
Por lo que se refiere a la evaluación formativa, nos da información para orientar y dirigir el proceso educativo y tiene dos funciones, diagnóstica y orientadora. La evaluación sumativa, por su parte, tiene lugar al finalizar un determinado proceso, momento en el que se analizan y se valoran sus aspectos. Su finalidad es esencialmente valorativa y calificativa. En cuanto a la evaluación inicial, se produce al comienzo del proceso educativo para comprobar los conocimientos previos del alumno. Seguidamente encontramos la evaluación continua, que se lleva a cabo durante todo el proceso educativo para comprobar el progreso que realiza cada alumno hasta llegar a la evaluación final, que consiste en la obtención de datos al terminio del proceso educativo para valorar si se han logrado los objetivos marcados al principio del proceso.
Por otro lado, teniendo en cuenta los agentes que intervienen en la evaluación, podemos clasificarla en interna (la realizan los integrantes de la institución evaluada) y externa (la evaluación la realizan agentes no pertenecientes al centro).
Una vez realizada la evaluación del centro, se deben llevar a cabo planes de mejora para renovar aquellos aspectos que no han obtenido la puntuación deseada mediante la aplicación de procesos de gestión o protocolos.
AMPLIACIÓN:
A continuación voy a hablar de las formas de evaluación que se seguía en mis centros de primaria y secundaria para poner las calificaciones a los estudiantes.
En primer lugar, en el colegio no se hacía evaluación inicial, si no que el proceso evaluativo que se llevaba a cabo era una evaluación continua mediante la cual los profesores analizaban nuestros progresos a lo largo del curso. Con ello, a final de curso realizaban una evaluación final en la que, teniendo en cuenta los resultados de la evaluación continua, nos designaban la nota que consideraban más justa teniendo en cuenta el trabajo realizado a lo largo de todo el año.
Pasando al instituto, el sistema de evaluación se vuelve más complejo. En algunas asignaturas (es importante decir que tampoco en todos los cursos), se realizaba una prueba inicial para saber nuestro nivel y determinar de qué punto partir en las explicaciones de clase.
En prácticamente todas las asignaturas se llevaba a cabo la evaluación continua anteriormente explicada. Sin embargo, entraba otro punto en juego para no perder este tipo de evaluación y tener que poner todo el año en juego en un examen final, la asistencia a clase. Era muy importante asistir a clase con regularidad ya que aquel alumno que acumulara una serie de faltas injustificadas (porcentaje decidido a principio de curso por los coordinadores de cada asignatura) tenía como sanción la pérdida de la evaluación continua y con ello, se veía obligado a jugarse el curso en un examen final que recogía toda la materia explicada a lo largo del año y que contaba prácticamente el 100% de la nota.
Aún así, en algunas asignaturas se conservaba la evaluación final al acabar el curso, aunque no contaba el 100% de la nota final, sino un 20% o 30% del total para aquellos que no habían perdido la evaluación continua.
Por otro lado, en algunos casos existía la posibilidad de realizar exámenes extras para subir nota.
Para acabar, dejo a continuación la Orden del 13 de diciembre de 2007 sobre la evaluación en educación primaria y unos enlaces que nos llevan hacia más información relacionada con este tema:
Orden 13 diciembre 2007
Evaluación y mejora
50 preguntas frecuentes en la evaluación
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